Hemos preparado cinco reglas de oro para hacer que tu e-mail de contacto dé sus frutos. Esta es una forma perfecta de maximizar tus oportunidades. Si consigues elevar el número de mujeres que contestan a tus mensajes incrementarás consecuentemente el número de polvos que echas.
Tómate tu tiempo para elegir el perfil más adecuado
Vamos a dar por sentado que estás canalizando tus esfuerzos hacia una página de confianza. No tiene sentido que sea de otra manera. La mayoría de los hombres se guían por la mirada. Pasan por lo perfiles observando las fotos y no se paran a leer. Las mujeres rellenan sus perfiles con largas parrafadas porque piensan que es importante que sepas algo sobre ellas antes de que intentes abordarlas. Si realmente muestras interés e intentas conocer quién es ella en realidad tus oportunidades de éxito aumentarán exponencialmente. Aunque hay muchos hombres con ganas de sexo en estas webs para buscar amantes, pocos tienen la clarividencia de saber que perder un rato leyendo les llevará a mojar más. Esta es tu jugada ganadora. Diferénciate de la marabunta de salidos y ella sabrá que tú realmente mereces la pena.
No pretendas convertirte en Cervantes, Góngora o Machado
Tu mensaje debe ser corto pero no escueto. No interesa que sea un escrito plagado de palabrería. Tu candidata probablemente reciba decenas de mensajes cada día. Ella no tiene tiempo para leer tu tocho. Tiene que descartarte o apostar por ti tan pronto como sea posible porque hay otros tropecientos hombres esperando en fila. Para que tu e-mail surta efecto sobre esa mujer a la que pretendes intenta no sobrepasar las cuatro frases. Todo lo que superé un breve párrafo se verá como demasiado largo. Puede causar desidia y desgana. Probablemente no pase de las primeras dos líneas del mensaje.
Por otro lado no seas demasiado literario en tu escrito. No se trata de un certamen. Tu escrito no debe competir con otros escritores sino con otros hombres. Sé claro y conciso. Usa un lenguaje informal y cercano. ¡De esto sé mucho! No intentes hacerte el listillo, háblale como lo harías con un amigo.
Evita los tópicos de siempre
Un simple «Hola» o «¿Qué tal?» no te llevan a ninguna parte. Ella pensará para sí misma que eres otro panoli más esperando que ella entre al trapo. Para enviar un e-mail a la amada y no quedar esperando como un pasmarote sin que jamás llegue a pasar nada, mantente alejado de las fórmulas preestablecidas. Nosotros, que hemos tenido que enviar más de diez mil mensajes iniciales, nos hemos tenido que convertir en expertos en la materia. Si bien es cierto que cuando por fin encuentras una buena fórmula puedes usarla bastantes veces antes de que se extienda en demasía. Aprovechar para resaltar el hecho de que has leído su perfil es una magnífica idea. Si tu candidata es una cinéfila empedernida puedes entrarle con «Creo que sé quién es tu actor favorito». Ella querrá saber si has acertado o no. También puedes aprovecharte de un gusto en común que tengáis los dos: «He visto que te gustaría viajar a África. Yo estoy planeando mi primera incursión por Marruecos… ¿Sabes algún sitio que merezca la pena?». Al final todo se reduce a engancharla. Mirar los cebos publicitarios que se usan en la televisión, en la prensa e internet te puede ayudar.
Incluye un toque de simpatía
No seas demasiado seco. Las mujeres son muy sociales y aprecian que seas extrovertido. Para muermos ya tienen a sus novios y maridos. Quieren algo excitante, refrescante, nuevo… Cuando mandes tu primer e-mail intenta mantener un tono positivo. Lo último que quieres es mostrarte deprimido o desesperado. Tampoco pienses demasiado lo que escribes. Si parece que le das mil vueltas a todo podrías mostrarte como una persona fría, calculadora y poco emocional. Un toque de humor aquí y allá, una gracieta o un halago sincero hacen de un e-mail soso todo un puente de plata para una noche de folleteo.
Manda tu e-mail cuando sepas que ella está en línea
Esto es fundamental. Si ambos estáis en línea y ella recibe el mensaje pueden ocurrir dos cosas. Si es nueva en este tipo de plataformas puede que se desconecte. Algunas mujeres, aunque hayan creado un perfil, todavía no están preparadas para que las tomes en tus brazos. La otra opción es que te contesten al momento. Se sentirán compelidas a contestar para no parecer una de esas deleznables mujeres desagradables. Con estos trucos deberías ir bien servido para pasarte por la piedra a cuantas más mujeres mejor.